Vista de un puesto de pruebas covid en Lisboa (Portugal)
Portugal, inmerso en la sexta ola de covid y con la media de contagios diaria más alta desde que estalló la pandemia tras superar los 40.000 casos diarios, empieza a levantar las restricciones navideñas.
El lunes reabrieron las escuelas y el período de aislamiento para las personas que se infecten de covid se redujo de diez a siete días. A partir de hoy, además el teletrabajo deja de ser obligatorio y reabren las discotecas, cerradas desde el pasado 25 de diciembre, aunque los usuarios tendrán que presentar un test negativo o haber sido inoculados con una dosis de refuerzo con más de catorce días de antelación.
Sigue vigente la obligatoriedad de mostrar el certificado digital de vacunación para acceder a restaurantes o establecimientos turísticos, así como espectáculos culturales o gimnasios.
Para entrar en recintos deportivos o en residencias de mayores será necesario además un test negativo, salvo aquellas personas que ya tengan la dosis de refuerzo desde, al menos, dos semanas.
En cuanto a las fronteras, para entrar en Portugal por vía aérea será necesario un test negativo hasta, al menos, el 9 de febrero, mientras que para ingresar en Portugal por carretera hay portar el certificado de vacunación digital, ya que puede ser solicitado en los controles aleatorios de las aduanas.