Fin de semana de fiesta medieval en Alburquerque. Una fiesta que se alarga durante todo el fin de semana en un lugar espectacular: a los pies del Castilla de Luna.
La localidad pacense, se traslada durante tres días al medievo con el esfuerzo de los más de 500 vecinos que recrean lugares tan emblemáticos como la casa del cura, con diferentes estancias, hasta una botica cargada del aroma de hierbas medicinales, a la que acuden incluso caballeros de la época. "Habrá unas 30 ó 40 plantas medicinales, y luego plantas en fresco", nos cuenta Toñi Cantero, una de las vecinas encargadas de esta atractiva botica medieval. "Las guerras traen muchas heridas, así que necesitamos los remedios de estas buenas señoras", confiesa uno de los guerreros que estos días ambientan la villa pacense y sumergen a los visitantes en la vida y costumbres de árabes, judíos y cristianos de aquella época.
Y para conseguirlo, no podía faltar el mercado artesanal, con una veintena de puestos que atraen a todos los visitantes. "Para los alburquerqueños esto es un orgullo, porque es una fiesta nuestra hecha por nosotros", nos cuenta satisfecho uno de los participantes.
Las actividades se complementan con obras de teatro, representaciones, conciertos, visitas guiadas por la villa y pasacalles. En estos días además se recrea también la historia de amor de Doña Inés de Castro y Don Pedro Cruz, el hilo conductor de esta fiesta.