Comisiones Obreras va a denunciar a la Inspección de Trabajo la situación de supuesta explotación de varios jóvenes migrantes que trabajaban en Extremadura para una empresa dedicada a la carga de pollos.
Esta empresa en realidad se trata de dos firmas con un mismo propietario, cuyas sedes se encuentran en la provincia de Sevilla y en la provincia de Valladolid, y en la que se encargan de la intermediación entre granjas de pollos por toda España y mataderos.
Situación en Extremadura
En la región, varios jóvenes migrantes han acudido hoy a la sede de Comisiones Obreras en Mérida, y allí les han puesto al corriente de su situación. Denuncian que han recibido menores cantidades económicas de las que establecían sus nóminas e incluso, en algunos casos, no han recibido remuneración alguna por su trabajo. Además, en Almendralejo, informa CCOO a través de una nota de prensa, tienen un piso en que conviven hacinadas 15 personas.