La Guardia Civil ha detenido a un vecino de Gijón por un presunto delito contra la salud pública al ser sorprendido con once kilos de hachís en el vehículo que conducía por la A-66 a la altura de Almendralejo.
La actuación tuvo lugar la madrugada de este martes cuando agentes de la Patrulla Fiscal y Fronteras de la Comandancia de Badajoz, dentro de los dispositivos de servicio establecidos en vías de comunicación de esta provincia, interceptaron un turismo procedente del sur de la península. Su conductor, y único ocupante, mostró excesivo nerviosismo durante el transcurso de su identificación, por lo que infundió sospechas a los agentes de que pudiera ocultar algún efecto ilícito, ha informado la Guardia Civil a los medios de comunicación en nota de prensa.
Tras una minuciosa inspección del vehículo, descubriendo oculta en el espacio reservado para la rueda de repuesto, una bolsa en cuyo interior transportaba paquetes de hachís con un peso total de 11.100 gramos. Droga que supuestamente tendría como destino para su distribución y venta la comunidad asturiana, de la que se podría obtener en el mercado ilícito unas 44.400 dosis.
El conductor fue detenido en ese mismo momento y trasladado a dependencias oficiales de la Guardia Civil, donde se le instruyeron diligencias por un delito contra de tráfico de drogas. Fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción competente en Almendralejo, decretando la Autoridad Judicial su ingreso en prisión.
354.000 dosis en 15 días
Se da la circunstancia de que esta actuación no ha sido la única llevada a cabo contra el tráfico de sustancias estupefacientes por Patrullas Fiscales y Fronteras de esta provincia en los últimos quince días, ya que se suma a otras tres, en las que de igual forma se transportaba el hachís oculto en diferentes espacios de los vehículos, logrando impedir la distribución de casi 354.000 dosis de hachís.