La Guardia Civil ha instruido diligencias penales a dos vecinos de Alburquerque, en la provincia de Badajoz, por un supuesto delito contra la flora y la fauna por abatir tres ciervos ilegalmente.
Se trata de un padre y su hijo que fueron interceptados en su vehículo el pasado lunes en el camino de acceso a la Dehesa Comunal de este municipio. Los agentes los habían sorprendido previamente arrojando un objeto por la ventanilla, que resultó ser un silenciador prohibido para arma larga rayada.
Puesto ilegal y armas prohibidas
Posteriormente, los agentes procedieron a la inspección del vehículo, interviniendo diverso material utilizado para la caza mayor, como un rifle del calibre 222, una mira telescópica, un trípode, prismáticos, munición y otros utensilios para el despiece de las piezas abatidas, así como maíz, una cizalla, guantes y tenazas corta alambres.
A raíz de esta actuación, los agentes iniciaron una investigación contando con el testimonio de miembros de la guardería rural, titulares de terrenos y de la Sociedad Local de Cazadores. Personas que confirmaron el abatimiento ilegal de, al menos, tres ciervos.
Tras la inspección de los lugares y cerramientos cinegéticos, la Guardia Civil encontró un puesto ilegal y un comedero de maíz automático y comprobó diferentes daños en las mallas metálicas del cerramiento de la finca.
Fruto de las gestiones realizadas, se pudo relacionar en la comisión de los hechos delictivos los objetos intervenidos a los investigados, quienes se encontraban en tiempo de veda en un terreno cinegético sin autorización, portando armas prohibidas y efectos para atraer y cazar especies silenciosamente, así como herramientas para decapitar a las reses de caza mayor abatidas.
La Guardia Civil ha instruido diligencias a los dos vecinos de Alburquerque como presuntos autores de los hechos, poniéndolas al servicio del Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz.