4 Octubre 2023, 9:52
Actualizado 4 Octubre 2023, 09:51

Tradicionalmente, Aceuchal ha sido la localidad extremeña por excelencia en producción de ajo. Este año, por primera vez, también se plantará en el Campo Arañuelo. El motivo está en la búsqueda de tierras más húmedas, para paliar los efectos de la sequía en esta hortaliza.

“La tierra no la elegimos nosotros. Nos elige ella a nosotros. Para cultivar ajo necesitamos abundante agua desde el mes de septiembre al mes de mayo. En la mayoría de las zonas de Extremadura eso no lo tenemos", cuenta Francisco José Hermoso, cultivador de ajos. Él, y más productores, han tenido que trasladar parte de sus explotaciones a Campo Arañuelo. "Nosotros en la zona más cercana de regadío, las Vegas Bajas, tenemos agua de abril a octubre por lo que no podemos plantar el ajo. Nos hemos tenido que desplazar a esta zona donde el regadío es de septiembre a mayo", relata.

Extremadura es la quinta región productora del país, con unas 500 hectáreas dedicadas al ajo. Veintiséis hectáreas de terreno estarán en Campo Arañuelo. La cosecha podría rondar entre los 300 mil y los 500 mil kilos de ajo, aunque, asegura Francisco, aún es pronto para saberlo. De esa producción, el 60% saldrá fuera de nuestras fronteras, a países europeos, Estados Unidos, Argentina y Brasil.