"Creí que con mi dimisión había terminado todo, pero al final la multa la tuve que pagar". Es Manuel Gutiérrez, exalcalde de Alburquerque y, actualmente, candidato a la alcaldía por el partido independiente IPAL. Ha explicado a Canal Extremadura su periplo de 'mala suerte' tras hacerse con las riendas del consistorio de este municipio pacense a principios de este año. Entonces se convertía en Alcalde, con el apoyo del PSOE, tras la bancarrota del consistorio que habían generado sus predecesores.
Sin embargo, un mes después presentaba su dimisión. El motivo, una multa que debía pagar como consecuencia de una sentencia que condena a la persona que ostenta el cargo de alcalde o alcaldesa de Alburquerque a pagar 1.000 euros cada 20 días por la denuncia de una vecina afectada por una casa que está en ruinas junto a la suya. Según la sentencia, la multa la debe pagar el alcalde de turno hasta que se inicien las obras para subsanar las molestias ocasionadas a esta vecina.
Manuel Gutiérrez pensó que renunciando a la alcaldía no debería afrontar la multa, pero nos ha desvelado que sí le llegó la sanción y que la ha tenido que abonar. En el pago, ha explicado, le han ayudado sus compañeros de la coalición con la que gobernó, formada por IPAL y PSOE. "Espero que no haya más sustos", se lamenta, ya que las obras para la rehabilitación de la vivienda en ruinas están a punto de adjudicarse, gracias a los 40.000 euros que destinó la Diputación de Badajoz.
Deuda "supermillonaria"
A pesar de este episodio, Gutiérrez volvió a presentar su candidatura a alcalde y ha conseguido mayoría de concejales en el ayuntamiento tras las elecciones municipales de mayo. Ahora se enfrenta, ha dicho, a una "deuda supermillonaria". Se estima en unos 14 millones de euros, de los que se deben a los bancos unos 11,2 millones de euros. Esta deuda financiera, ha reconocido, "va a hacer inviable poder atender a todos los servicios de ayuntamiento".