En el sur de la región, la parte más castigada por la sequía, tienen buenas noticias. La últimas lluvias han cambiado la situación en el embalse de Los Molinos y la Mancomunidad de Llerena ha dado el visto bueno para el llenado de las piscinas públicas. La última palabra, no obstante, la tienen ahora los ayuntamientos.
La sequía severa se cebó, especialmente, en la Campiña Sur. En esta zona fueron los primeros en aplicar restricciones al consumo. Ahora, gracias al agua caída y a las inversiones en nuevos pozos que está realizando el Gobierno, la mancomunidad de Municipios de Llerena abre la mano y permite el llenado de piscinas.
Noticia que los vecinos de Usagre, por ejemplo, reciben esperanzados, tras conocer hace unos días que no iban a poder contar con su piscina natural
Los municipios que finalmente abran las piscinas, lo harán desde la primera semana de julio hasta el 31 de agosto.
