La Feria de Olivenza vuelve tras un año de parón y lo hace con más fuerza que nunca y con varias novedades. Entre las más destacadas, la duración: el programa de actividades se alarga de tres a cinco días. Unas actividades que se celebrarán entre la Plaza de Armas y la Plaza de Santa María del Castillo y que serán al aire libre para minimizar el riesgo de contagios por covid.
Lo que no cambia es la esencia de la Feria, que vuelve a convertir a Olivenza en la capital del toreo y la ciudad donde comienza la temporada taurina. Una idiosincrasia que la ciudad rayana quiere seguir aprovechando; por ello, el alcalde oliventino, Manuel J. González Andrade, ha anunciado que este año "trabajarán intensamente" para conseguir que, en 2023, la Feria del Toro sea declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. Ese año se cumple una década de su declaración como Fiesta de Interés Turístico Regional.
Como cada año, los festejos comenzarán con sendas novilladas el jueves y el viernes.
El sábado se lidiarán seis astados de Zalduendo a cargo de Morante de la Puebla, El Juli y Emilio de Justo y el domingo habrá dos corridas: por la mañana Antonio Ferrera se encerrará con seis toros de Victorino Martín y por la tarde Morante de la Puebla, José María Manzanares y Roca Rey lidiarán seis toros de Núñez del Cuvillo.
Además del alcalde oliventino, en la inauguración han intervenido el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el vicepresidente primero de la Diputación de Badajoz Ricardo Cabezas. También han asistido personalidades del mundo taurino como 'El Juli', Cristina Sánchez y el ganadero Victorino Martín.