Mil entradas se pusieron a la venta y todas se vendieron. Esa fue la respuesta del público que acudió al espectáculo de los bomberos toreros en Zahínos. Un espectáculo con polémica, ya que el Ministerio de Derechos Sociales había pedido su suspensión asegurando que vulnera los derechos de las personas con discapacidad.
Sin embargo, el ayuntamiento mantuvo el evento aseverando que el público se ríe con ellos y no de ellos.
La plaza portátil, de 1.500 personas, se había reducido al 75 por ciento de aforo y todos los asientos disponibles se ocuparon.
Los protagonistas del espectáculo están contentos con esta respuesta, porque ellos están haciendo, dicen, el trabajo que han elegido libremente. No creen que sea viable ningún tipo de suspensión porque es algo que llevan haciendo toda su vida. Desde el ayuntamiento no han querido suspender el evento porque afirman no denigra a nadie, ya que consideran que el público se ríe con el show y no de los protagonistas.
Por su parte, el Ministerio de derechos sociales ha anunciado que a partir de septiembre estudiará la manera de derogar esta modalidad taurina.
