Plaza de Alburquerque
Los empleados del Ayuntamiento de Alburquerque han cifrado en unos 900.000 euros los costes judiciales que supondrán para esta institución los más de 130 procedimientos judiciales abiertos contra el consistorio por los despidos y los impagos de nóminas.
"Sentencias de despidos nulos o improcedentes, de reclamación de cantidades, de reconocimiento de antigüedad, de situación laboral irregular y reconocimiento de personal laboral indefinido, de resolución de contratos por incumplimiento, por acoso laboral y daño moral, entre otras", indican los trabajadores en el manifiesto publicado este 4 de marzo, como vienen haciendo cada viernes desde hace más de un año, desde que comenzaron los impagos.
En su último comunicado han culpado al Gobierno local, encabezado por la alcaldesa, Marisa Murillo, "de ignorar la situación de bancarrota del Ayuntamiento, con una deuda de 15 millones de euros, porque la situación actual requiere un ejercicio de honestidad y humildad por su parte, algo incompatible con su objetivo de permanecer en el poder".
En lo referente a los despidos que se han producido hasta el momento, se quejan de represalias contra los trabajadores más reivindicativos. "Cuestionamos la forma en que se están llevando a cabo y la razón de los mismos", han señalado los trabajadores.
Por último, han desglosado los costes que están teniendo los procedimientos judiciales, entre minutas del abogado, intereses por el atraso en los abonos de las nóminas, por daños morales, por resoluciones solicitadas por incumplimiento del Ayuntamiento, así como por despidos improcedentes o, en su defecto, en salarios de tramitación.
Así, la forma de gestionar los despidos e impagos supondrá para el pueblo unos gastos que pueden superar los 900.000 euros". "Ellos no lo pagan de su bolsillo, y por ello Alburquerque sigue y seguirá pagando la inoperante gestión de nuestros gobernantes, su arrogancia, su ego y sus locuras".
Por último, han señalado que la democracia, la transparencia y la ley siguen secuestradas en Alburquerque. "Y los alburquerqueños seguimos financiando a nuestros secuestradores".