26 Septiembre 2021, 21:30
Actualizado 26 Septiembre 2021, 21:30

Seis alumnos de Santa María de Nava, pedanía de Montemolín, están viviendo un verdadero calvario desde que volvieron a las aulas. Ellos estudian en Monesterio y la ruta escolar ha cambiado por completo. No sólo se ha ampliado a más de una hora el recorrido, sino que lo hace por un camino asfaltado, que es prácticamente, impracticable, denuncian los padres.

Ismael García es uno de los padres. Nos lleva hasta la carretera de la discordia. Allí se queja de que "no tiene las dimensiones para que pase un autobús, vamos, es que no cabe, ocupa la otra parte de la vía, si se cruza con un coche se han de parar. Tiene muchísimas curvas".

Santa María de la Nava

Además, aseveran los padres, se trata de una carretera donde los vehículos se salen con facilidad cuando llueve. Por eso se han negado a que los niños se suban al autobús y les llevan en el taxi, cuyo propietario es otro de los padres. 

Postura de la Junta

Mientras la Junta insta a que los padres retomen el transporte habilitado por el ente público. Asegura que "la incidencia del cambio en el desarrollo de la ruta es mínima y asumible, según los estándares que manejamos en la Consejería y que tenemos instaurados en las más de 600 rutas en servicio en la actualidad", ha informado la consejería de Educación.

Colegio de Monesterio

Según explica, las dos rutas de la zona se han fusionado en una sola, aumentando, en el caso de los niños de Santa María de las Navas, la distancia de 27 km a 39 km y de 40 minutos a 50 minutos de tiempo de recorrido. 

La consejería añade además que no tiene constancia de que el vehículo utilizado por los padres para trasladar a los niños al colegio cumpla con "la normativa necesaria para este tipo de transporte especial".