Salvatierra de los Barros (Badajoz) vivió anoche una de sus noches más especiales. Las calles se llenaron de luz en la procesión de las antorchas, celebrada en honor al Cristo de la Misericordia. Volvía a celebrarse con plenitud después de la pandemia.
Con un intenso repique de campanas, y apagando todas las luces en la calle, daba comienzo la procesión. El Santísimo Cristo de la Misericordia, portado por los fieles, recorre las calles de su municipio ante el fervor de sus vecinos e iluminado sólo por las antorchas.
Un respetuoso silencio acompaña a la comitiva hasta la llegada a la Plaza de España. Allí, encendieron las bengalas y los fieles lanzaron vivas y cantos llenos de emoción. Una noche para la memoria de los salvaterreños que recuperan una de sus tradiciones más especiales, tras el paso de la pandemia.