Tamurejo y Siruela han celebrado hoy el X aniversario de la Fiesta de la Trasterminancia que, tras la edición virtual del año pasado, ha recuperado la presencialidad.
Antaño esa Cañada Real de las Merinas era recorrida por los pastores para aprovechar los pastos de un pueblo y otro, y hoy son más de 300 extremeños los que realizan este recorrido. "Con esta actividad ponemos en valor las cañadas reales, la ganadería autóctona extensiva tradicional y la cultura pastoril", explica uno de los organizadores.
Se busca también mostrar a los que hoy les acompañan cómo era el pastoreo no hace tanto tiempo: "Debemos aprender de la tradición y poner de manifiesto un Patrimonio Inmaterial de la Humanidad".
A pesar de la lluvia que les ha acompañado, también ha habido curiosos que no han querido perderse este recorrido de casi diez kilómetros.
Un día para reivindicar, recordar y pedir que las cañadas reales vuelvan a recuperar su actividad como actividad sostenible y necesaria.