El teatro es espectáculo y emoción. Las historias que nos cuentan sobre el escenario nos llevan hasta mundos imaginarios que se convierten en reales. A veces lo hacen a través de la palabra. Otras, de la música o la danza. Es el caso de 'El festín de los cuerpos', una obra que muestra lo que nos une como seres humanos, con una mirada libre de prejuicios. En su representación participan tres actores con discapacidad.
La obra, que ayer se representó en Montijo (Badajoz), es una danza contemporánea que tiene como hilo conductor el deseo sexual. Los protagonistas bailan esperando encontrar su otra mitad.
Una representación que además de trasladarnos a una 'celebración de los cuerpos' consigue derribar estereotipos y sensibilizar a la sociedad.