Las sirenas han sonado esta mañana en una gran fábrica de Guareña. Los trabajadores de Inquiba abandonaban las instalaciones y comenzaban a llegar bomberos, policías, guardias civiles, sanitarios, protección civil...
Así ha arrancando el gran simulacro de emergencia química en esta localidad pacense, con el que se pone a prueba la coordinación de un centenar de efectivos.
La Junta ha puesto en funcionamiento el sistema ES-ALERT en varias localidades de la zona: los vecinos de Guareña, Manchita y Cristina han recibido un mensaje de alerta en sus móviles, y los tres pueblos han sido confinados de manera simulada.
Además por primera vez se ha desplegado el vehículo NRBQ para riesgo nuclear o químico, que se adquirió hace menos de un año.