La sequía sigue causando estragos en Extremadura. La última imagen preocupante la deja el río Ardila, afluente del Guadiana. En concreto la hemos encontrado en su unión con el río Bodión, cerca de Valverde de Burguillos. En este punto, ambos ríos están completamente secos.
Es una situación que ya se ha repetido otros años, pero que la falta de lluvias de este años ha agravado.
Un problema, el de la sequía de estos ríos, que ha puesto a los municipios de la zona en situación de emergencia y han comenzado a tomar medidas para paliar la escasez de agua.