Casi un mes, desde el 21 agosto, confinados. Sin poder salir ni entrar de su núcleo urbano. Así han estado en la finca La Barquilla, que está en Barquilla de Pinares, pedanía de Talayuela (Cáceres), después de que el virus contagiase hasta 60 de sus 350 vecinos. Hoy por fin, vuelven a la nueva normalidad.
Para su alcalde, Casimiro Egido, todavía continúa la preocupación porque "ayer se hicieron 35 pruebas PCR y todavía no sabemos los resultados". Según Egido, en el pueblo no entienden "cómo se ha podido levantar el confinamiento habiendo pendientes más de una treintena de pruebas del coronavirus". La actividad ha vuelto, excepto en el colegio público que continuará cerrado.
La Barquilla sale esta medianoche del aislamiento social