El embalse del Cíjara se encuentra en una situación crítica. Se trata de un pantano de cabecera que nutre a otros, sobre todo a los de Orellana y el Zújar. Está al 17% de su capacidad; mientras que el de Orellana está al 68% y el del Zújar al 70%, según los últimos datos.
Los vecinos más afectados son los de Puerto Rey y El Poblado del Cíjara, que no pueden continuar con sus actividades empresariales relacionadas, sobre todo, con las actividades náuticas y el turismo de pesca.
Donde antes había agua, ahora solo hay tierra. El desembalse del Cijara es un problema que se está volviendo insostenible para los empresarios de la zona que ven, desolados, cómo la sequía del pantano les impide sacar los barcos y obliga a varios a cerrar.
Chiqui Gil, regenta Lake Cijara, una empresa de turismo activo en la zona. Asegura que este año no hay ningún barco en el embalse, cuando en agosto siempre los hay navegando. El embalse se encuentra al 17 % de su capacidad y para poder navegar, la capacidad debe estar, como mínimo, al 30%, asegura.
Puerto Rey y El Poblado de Cijara son pedanías de Alía. Su alcaldesa, Cristina Ramírez, ha lamentado que los empresarios estén sufriendo las consecuencias. "Creo que se necesita un buen plan hidrológico donde se adopten medidas para dar respuesta al problema tanto ambiental como socioeconómico que se está padeciendo".
"No podemos paralizar el riego de unas 60.000 hectáreas de cultivo"
Una problemática que, asegura, viene del acuerdo que Confederación Hidrográfica del Guadiana tiene, entre otros, con la zona regable de Orellana que les permite usar 467 hectómetros por año.
Juan Diego Fuentes es Jefe de explotación del canal de Orellana. “Estamos intentando ahorrar lo máximo posible de esta dotación. Ahora mismo llevamos, según nuestra planificación un ahorro de 9 hectómetros con respecto a lo que tendríamos que tener consumidos. Paralizar ahora mismo la campaña de riego supondría frenar la producción de unas 60.000 hectáreas de la zona regulable que gestionamos nosotros”.