15 Diciembre 2021, 15:50
Actualizado 15 Diciembre 2021, 15:50

Ocurrió el pasado viernes. La Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres acudió hasta la Nacional 521, cerca de Herreruela, para atender un accidente de tráfico.

Un perro de raza podenca invadió repentinamente la calzada y fue arrollado por una furgoneta que no pudo evitar el golpe. Los agentes comprobaron entonces que el animal había quedado incrustado en el paragolpes delantero, entre las rejillas de protección y el radiador. 

Finalmente fueron los agentes del SEPRONA los que se sumaron al operativo para conseguir liberal al animal tras romper las rejillas protectoras. El podenco tenía varias fracturas en la pata delantera izquierda y otras contusiones en el resto del pueblo. Heridas de las que le atendieron en Refugio de Animales San Jorge primero y en el Hospital Clínico Universitario después.

Ahora, la Guardia Civil se centra en averiguar la procedencia del animal, ya que no tenía microchip identificativo, para averiguar si el dueño ha incurrido en alguna responsabilidad por dejar suelto a su podenco.