La situación de abastecimiento de agua en Jerte empieza a ser ya preocupante. Por ello, el ayuntamieto ha decidido tomar medidas de restricción para garantizar el suministro durante este verano.
Medidas que incluyen, entre otras, cortar el suministro de las fuentes, la prohibición de llenar piscinas o regar huertos y jardines. Para quienes las incumplan, el ayuntamiento prevé sanciones que pueden oscilar entre los 500 y los 3.000 euros. Sanciones que esperan aprobar la próxima semana.
En el pueblo, los vecinos piden que se encuentre una solución efectiva para paliar el problema. Algunos agricultores aseguran que tienen numerosos problemas por la falta de agua, ya que no pueden regar sus cerezos.
La sequía también ha sorprendido a los turistas en la zona, que esperaban más llena la piscina natural de la localidad.
Desde el ayuntamiento insisten en la necesidad de adoptar estas restricciones para asegurar el abastecimiento humano durante todo este verano. El motivo es que la garganta que suministra al municipio está bajo mínimos por culpa de la sequía y de las altas temperaturas.