La caza divide a Rincón de Ballesteros, en la provincia de Cáceres. Una disputa que arrastran desde hace años y que enfrenta a los vecinos. Hoy han tenido montería y el pueblo ha amanecido con pintadas.
En el año 2018 se volvió a permitir la caza en Rincón de Ballesteros, desde que en 2014 se había detenido la actividad cinegética. Desde entonces, han sido varios los conflictos entre los vecinos, y este sábado, que había montería, el pueblo ha amanecido con unas pintadas.
Uno de los vecinos asegura que se refieren a él, y ha interpuesto varias denuncias porque, según dice, le limitan el espacio y afectan a su finca privada. Los cazadores, por su parte, aseguran que siempre actúan en el marco de la legalidad, y se desmarcan de las pintadas.