El Diario Oficial de Extremadura ha publicado este viernes la declaración favorable de impacto ambiental de la gigafactoría de baterías de litio de Navalmoral de la Mata. Su instalación se condiciona, entre otras cosas medidas correctoras, a la construcción de una estación depuradora de aguas residuales.
Esa depuradora deberá tener la capacidad y características adecuadas para asumir el vertido del proyecto. En el lugar en el que se asentará la gigafactoría no hay ninguna zona natural protegida, y tampoco se prevé que pueda dañar a especies de la zona como la grulla, el milano y otras aves rapaces, ni a las vías pecuarias de la zona.
La planta morala de baterías de iones de litio, que promueve la empresas Envision, se asentará sobre una superficie de más de un millón de metros cuadrados en el polígono industrial Expacio Navalmoral. Tendrá 4 edificios de producción, 2 bloques centrales de servicios auxiliares y una novedad: paneles solares fotovoltaicos en las cubiertas de los edificios de proceso, con un pico de potencia de 73 megavatios. Se nutrirá de agua del embalse de Valdecañas.
Se implantará en cuatro fases, entre este año y 2028. Al acabar la cuarta fase tendrá capacidad para fabricar 94,24 gigavatios anuales.
Dependiendo de la composición del cátodo que se emplee, fabricará tres tipos de baterías. Y en función de la geometría de las celdas, otras dos clases: prismáticas y laminadas.
La gigafactoría tendrá un coste de unos 2.500 millones de euros. Se prevé que genere unos 3.000 empleos directos, y en torno a 12.000 indirectos.
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