Agente del SEPRONA
Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Destacamento de Protección de la Naturaleza de Monfragüe (DEPRONA), han llevado a cabo una operación contra la caza furtiva en la provincia de Cáceres.
Esta operación ha concluido con la detención de un hombre y la investigación de otro, como supuestos responsables de seis delitos de caza furtiva, cometidos entre los años 2020 y 2022, uno de ellos en un coto privado de caza situado en el término municipal de Almaraz y los otros cinco en distintos enclaves del Parque Nacional.
Las investigaciones comenzaron en el mes de agosto del año 2020, debido a la incidencia de actividades furtivas en materia de caza cometidas en el interior de ese coto privado de Almaraz. En esta explotación aparecieron dos gamos muertos, por disparo de arma de fuego, uno de los cuales había sido decapitado para obtener su cabeza-trofeo.
La investigación permitió obtener información sobre una concreta persona, ajena a este coto privado y aficionada a la caza, que había sido avistada en esta zona y alrededores en numerosas ocasiones.
Con los indicios obtenidos se obtuvo autorización judicial para la intervención de un rifle de su propiedad, tras lo cual el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil emitió informe cuyo resultado fue determinante al establecer la supuesta implicación de esta arma de fuego en los hechos investigados, procediéndose por ello a la detención de su propietario, como supuesto autor de un delito contra la fauna, por caza furtiva.
Al detenido le fue retirada posteriormente la licencia de armas, ante lo cual transfirió su rifle, en marzo de 2021, quedando a nombre de una armería de la provincia de Cáceres.
Caza furtiva en Monfragüe
La incidencia de actividades furtivas, sucedidas entre los meses de diciembre de 2021 y enero de 2022 en distintos enclaves del Parque Nacional de Monfragüe, donde fueron abatidos furtivamente hasta siete ciervos macho cuyos cuerpos aparecieron decapitados, llevó a los agentes a la intensificación de sus servicios operativos.
Las diligencias de inspección ocular permitieron obtener distintas pruebas. El resultado del informe emitido concluyó que los animales había sido disparados con la misma arma de fuego, siendo esta aquella que había sido utilizada para cometer el delito de caza furtiva en el coto privado de Almaraz, y que después habría sido utilizada para cometer los delitos de caza furtiva en el Parque Nacional, cuando ya estaba a nombre del titular de la armería.
Finalmente, con el conjunto de pruebas, los agentes han procedido a la investigación penal del responsable de este establecimiento, por su supuesta implicación en los delitos contra la fauna, por caza furtiva, que venían siendo investigados, y en los que se mataron hasta siete ciervos machos para después ser decapitados y obtener así sus cabezas (trofeos), unos animales que han sido valorados económicamente en más de 20.000 euros.
Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición de la autoridad judicial en Navalmoral de la Mata.