Los temidos bandoleros que en el Siglo XIX escondían sus botines por la Sierra de Santa Catalina, en Serradilla, han sorprendido esta mañana a los participantes en una ruta senderista.
La historia de Serradilla y, por ende, del Parque Nacional de Monfragüe, ha estado muy ligada desde siempre al bandolerismo. Por esa razón, en las actividades encuadradas en el Mes de la Reserva de la Biosfera, que este año cumplen veinte desde la obtención de su declaración, no puede faltar una ruta teatralizada en la que se explica cómo era la vida de estos personajes que ya han trascendido a la leyenda.
Figuras como El Cabrerín o el Java han acompañado a lomos de sus caballos a los treinta senderistas que, a lo largo de los nueve kilómetros con que cuenta el sendero de la Garganta de El Fraile, han buscado el botín perdido que, afirman las crónicas, se esconden en estas sierras. Mucho oro no han encontrado, sí innumerables tesoros naturales.