Extremadura podría perder el 50% de las ayudas directas al tabaco, unos 14 millones de euros, si el sector no se incluye en el plan estratégico de España para la aplicación de la nueva PAC.
Para evitarlo, los productores de tabaco de Campo Arañuelo se han movilizado y no han entregado su tabaco a la principal industria, Cetarsa. Precisamente a sus puertas se han concentrado organizaciones agrarias y agricultores para pedir que se mantengan las ayudas.
Cetarsa muestra su preocupación por la situación y la Junta de Extremadura asegura que ya trabaja con el Ministerio de Agricultura para mantener la renta de los productores de tabaco.