Preocupación entre los vecinos de los pueblos cercanos al complejo turístico Valdecañas tras conocer la sentencia del Tribunal Supremo, que obliga a demolerlo.
Desde la localidad de El Gordo, por ejemplo, califican la situación como "una ruina". Y es que en este municipio, sólo en concepto de IBI, recauda al año unos 300.000 euros.
Un centenar de empleos, en peligro
Además, aseguran que muchos perderían sus puestos de trabajo. En torno a un centenar, entre los empleados de este pueblo de 400 habitantes y de otros cercanos como El Berrocalejo.
También los propietarios de hostales y restaurantes han mostrado su preocupación, porque la mayor parte de sus ingresos dependen de Valdecañas, sus residentes y sus turistas. Los que no se han pronunciado, por ahora, son los Ayuntamientos de ninguno de estas poblaciones afectadas.