
La autovía del norte, la EX-A1, que unirá Moraleja con Castelo Branco en Portugal, podría sufrir nuevos retrasos. Uno de los tramos lusos no ha obtenido el visto bueno ambiental y desde el país vecino confirman que ya buscan un trazado alternativo. Mientras, la parte extremeña sigue dando pasos en firme. El tramo portugués que no ha obtenido el permiso ambiental es el que une Penha García con Monfortiño. Son apenas 15 kilómetros de un proyecto que está bastante avanzado.
Portugal busca alternativas
Portugal no especifica el motivo, pero busca ya alternativas para volver a presentar la Evaluación de Impacto Ambiental, tal y como ha confirmado Manuel Martín, consejero de Infraestructuras de la Junta: "Nos manifiestan que tampoco hay un motivo de preocupación, porque los otros tramos tienen la DIA favorable y en este tramo están buscando un trazado alternativo".
"No más excusas, no más pretextos"
Este contratiempo, sin embargo, hace temer a algunos que la autovía, que lleva más de 25 años en construcción, siga acumulando retrasos. Por eso, desde la Alianza Ibérica, Manuel Martín exige que las obras arranquen en el segundo semestre de este año y estén finalizadas en 2030: "No más excusas. No más pretextos. Instamos al gobierno de Portugal y a la Junta de Extremadura a que antes de finales de este 2025 se liciten los dos primeros tramos".
La parte extremeña se encuentra en el proceso de estudio de viabilidad
Aunque lo cierto es que la parte extremeña sigue dando pasos en firme y cumpliendo plazos. La Junta ha finalizado la actualización del proyecto y ahora se encuentra en el proceso del estudio de viabilidad, así lo asegura el consejero extremeño Manuel Martín: "Próximamente se conocerá el adjudicatario".
El adjudicatario acometerá las obras de esta infraestructura con el método de colaboración público-privada para así, apunta el gobierno regional, hacerla por fin posible.