Ha comenzado en Guadalupe un congreso que aborda la labor de los doce apóstoles de México: los franciscanos descalzos que hace 500 años salieron de Extremadura hacia la Nueva España.
Exactamente fue en 1523 cuando partieron del convento de Belvís de Monroy con una labor fundamental, la de convivir con la población indígena para conocer su lengua, tenderles la mano y así paliar las condiciones de pobreza en las que vivían.
Allí los esperaba Hernán Cortés, que les ayudó en su tarea. Una labor misionera que hoy han querido reivindicar en este congreso con una revisión y reinterpretación del trabajo que desempeñaron.
Para ello cuentan con ponentes llegados desde lugares como México o Roma, y estudiosos de varias universidades españolas.
El congreso se ha inaugurado en el monasterio de Guadalupe y se extenderá hasta el sábado en las otras sedes de Belvís de Monroy y Cáceres.