Tal y como ocurrió en los años 60, cuando por la construcción del embalse Gabriel y Galán sus vecinos se vieron obligados a abandonar su pueblo, las calles de Granadilla han permanecido desiertas desde marzo como consecuencia de la pandemia de Covid-19. Cinco meses después, vuelven las visitas a esta villa medieval declarada Conjunto Histórico Artístico.
Se han establecido horarios de visitas de mañana y tarde, de diez a una y media y de cuatro a ocho. El recinto está abierto todos los días de la semana excepto los lunes.
Medidas sanitarias
Los primeros turistas llegados a Granadilla tras el confinamiento han disfrutado del entorno con todas las medidas de seguridad establecidas para evitar el contagio de coronavirus. Es decir, provistos de mascarilla, con distancia social y permanente higiene de manos. Además está limitado el aforo a cien visitantes y permanecen cerrados al público espacios como la muralla y el castillo.