Los futuros policías y guardias civiles demandan más oportunidades para poder acceder a estos cuerpos, cuya oferta para este año incluye 3.200 plazas para la Guardia Civil y 2.900 para la Policía Nacional. Una de las principales novedades de esta convocatoria es la exigencia de un nivel mínimo de inglés, concretamente el A2, para poder presentarse a las pruebas.

Durante el verano, los aspirantes, como Marta Rodríguez, aprovechan para prepararse intensamente para las oposiciones. Marta, que desde pequeña tiene clara su vocación tras sufrir un robo, asegura que, gracias al trato que recibió de la Policía Nacional, supo lo que quería hacer. David Carapeto, de la Academia Extremadura, señala que no se cubre el ratio que debería cubrirse, y considera que deberían salir más plazas.

Aunque parte del temario es similar, los procesos para acceder a ambos cuerpos son distintos. Los opositores subrayan la necesidad de reducir el tiempo que transcurre desde las pruebas físicas hasta el psicotécnico, que actualmente puede llegar a durar, dicen, alrededor de un año y medio. A pesar de los retos, los opositores están decididos a superar las pruebas y cumplir su sueño de formar parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

La Junta de Extremadura asegura estar cumpliendo con los plazos establecidos para la estabilización del empleo público. El director general de Función Pública, Domingo Expósito, ha informado en una comisión que todos los procesos se están desarrollando dentro de los límites legales, con margen hasta el 31 de diciembre.

Por otro lado, el Partido Socialista en la región ha acusado al gobierno regional de politizar los tribunales de las oposiciones, sembrando dudas sobre la transparencia del proceso en la Administración General de la Junta. El diputado José María Vergeles ha cuestionado algunas modificaciones realizadas por los miembros de los tribunales, calificándolas de ideológicas. Estas acusaciones han sido consideradas graves por Domingo Expósito, quien defiende la labor de los tribunales y asegura que el proceso concluirá en plazo, antes de fin de año, y que en breve se publicarán las puntuaciones provisionales.
 

El sindicato USO ha denunciado un aumento de las agresiones en el centro de menores Marcelo Nessi de Badajoz. En la última semana, cuatro agentes de seguridad han sido agredidos por dos internos que se negaban a cumplir las normas, lo que ha llevado al sindicato a preparar demandas penales contra los directores de los centros.

Juan Ignacio Bazaga, representante del sindicato USO, ha lamentado que las agresiones son cada vez más frecuentes y que el sindicato no está dispuesto a permitir que esta situación se normalice. "No solo con los vigilantes de seguridad, sino también con todo el personal".

El pasado domingo, dos agentes de seguridad fueron agredidos con un puñetazo en la nariz y en el ojo. Tan solo dos días después, otros dos agentes tuvieron que ser trasladados al hospital. Uno sufrió una fractura de tobillo tras recibir una patada y el otro quedó aturdido por un puñetazo en la cabeza, todo esto por parte del mismo interno que intentó arrebatar unos documentos a una cuidadora. Bazaga ha solicitado que se refuercen los turnos con más guardias de seguridad y que se dote al personal de chalecos antitraumas. Estas reclamaciones han sido motivo de huelgas desde el año pasado, en un intento de mejorar la seguridad y las condiciones laborales en el centro.

El sindicato ha anunciado que sus servicios jurídicos están preparando demandas penales contra los responsables de los centros de menores donde se sufran agresiones. USO recuerda que estos menores son tutelados por la Junta de Extremadura y exige que se proteja a los trabajadores que desempeñan sus labores en estos centros.