En España se expide cada año más de 6.000.000 de DNI, que consta de un número de identificación único por cada ciudadano y que se asigna al nacer. Dependiendo de la edad que tengas puede que tengas que renovarlo cada 5 años, 10 o de forma permanente, y se hace en las dependencias de la Policía Nacional. Sin embargo, en Extremadura existe un equipo especializado llamado DNI rural para acercar este servicio a personas que viven en los pueblos o que no puede desplazarse. ¿Cómo funciona?

Maestros del Campo visita Villamiel para conocer a Inmaculada, una ganadera que antes trabajaba como jornalera en las campañas agrícolas que iban saliendo, pero un buen día, su marido Domingo, decidió darle una sorpresa en forma de chivo y, desde ese momento, su vida cambió para siempre. Ahora, no puede entender su día a día sin sus animales y cuando saca a sus cabras a pastar, no siempre, pero muchas veces, le da tiempo a continuar con sus labores de costura, un hobby que le encanta y se le da muy bien, borda las faldas de picado para los vestidos tradicionales de Sierra de Gata o para vestidos del folklore regional. Pero lo realmente importante para ella es su familia, su marido y sus hijos. Una madre entregada en cuerpo y alma a los suyos y que solo busca la calidez de un abrazo, de echar un buen rato en familia, para ser feliz. 

Nuestra aprendiz, Sara, sigue recorriendo Extremadura descubriendo a nuev@s maestr@s del campo y llegamos hasta Villamiel, en Sierra de Gata, donde nuestra ganadera Inmaculada tiene que superar algún que otro ¿miedo?. Sí, tenemos una maestra a la que no le gusta nada ordeñar a sus cabras. Sara le va a ayudar en este proceso. Pero nuestra protagonista no siempre ha sido ganadera. Antes era jornalera y trabajaba en las campañas agrícolas que iban saliendo, pero un buen día, Domingo, su marido, decidió darle una sorpresa en forma de chivo y, desde ese momento, su vida cambió para siempre. Ahora, no puede entender su día a día sin sus animales, porque en su particular arca de Noé vamos a ver cabras, vacas, cerdos, caballos y algún que otro gato, también. Pero lo realmente importante para ella es su familia, su marido y sus hijos. Una madre entregada en cuerpo y alma a los suyos y que solo busca la calidez de un abrazo, de echar un buen rato en familia, para ser feliz.

Nuestra aprendiz, Sara Barroso, sigue recorriendo Extremadura descubriendo a nuevos maestr@s del campo. En esta ocasión, viajamos a Montijo para conocer a Juan, el encargado de una explotación de naranjas. Regresó a su tierra, Extremadura, después de un intenso periplo como ganadero por el norte de España. Durante ese tiempo, Carmen, su mujer, le acompañó en su aventura y tuvieron tres hijos. La oportunidad de volver a casa se la brindó Miguel, un agricultor de las Vegas Bajas que quería sembrar naranjos. Jefe y encargado han vivido juntos el nacimiento de un nuevo cultivo, que se ha convertido en uno de los referentes de esta zona. Hoy en día, se producen alrededor de un millón y medio de kilos en toda la comarca. Un tándem que ha conseguido derribar uno de los grandes muros que tiene el sector primario y que son los intermediarios. Una empresa en la que ellos mismos gestionan el producto de principio a fin. Los grandes logros se alcanzan estando unidos y remando siempre en la misma dirección.

En el programa de hoy, viajamos hasta Montijo para conocer a Juan, el encargado de una explotación de naranjas. Regresó a su tierra, Extremadura, después de un intenso periplo como ganadero por el norte de España. La oportunidad de volver a casa se la brindó Miguel, un agricultor de las Vegas Bajas que quería sembrar naranjos. Jefe y encargado han vivido juntos el nacimiento de un nuevo cultivo, que se ha convertido en uno de los referentes de esta zona. Un tándem que ha conseguido derribar uno de los grandes muros que tiene el sector primario y que son los intermediarios. Grandes logros que se alcanzan estando unidos y remando en la misma dirección. Y de Montijo, nos marchamos a Villamiel, en Sierra de Gata, donde a nuestra ganadera Inmaculada no le gusta nada ordeñar a sus cabras. Ella no siempre ha sido ganadera, antes era jornalera y trabajaba en las campañas agrícolas que iban saliendo, pero un buen día, Domingo, su marido decidió darle una sorpresa en forma de chivo y, desde ese momento, su vida cambió para siempre. Ahora, no puede entender su día a día sin sus animales, porque en su particular arca de Noé vamos a ver cabras, vacas, cerdos, caballos y algún que otro gato, también. Pero lo realmente importante para ella es su familia. Una madre entregada en cuerpo y alma a los suyos y que solo busca la calidez de un abrazo, de echar un buen rato en familia para ser feliz.

Con Sara Barroso.