Ana heredó las tierras de su madre y a día de hoy elabora un afamado aove. Esta almazara de la Codosera es una de las más avanzadas de Europa y surten a clientes muy importantes de todo el mundo que 'A esta hora' ha intentado averiguar, pero sus nombres son información confidencial. 700.000 kilos de aceite que desde la recolección de la aceituna hasta la mesa, sigue un proceso minuciosamente controlado para conseguir sus aceites de calidad premium. 

Patri despertó su lado ganadero unos cinco años atrás y gracias a su familia ha podido hacerlo realidad. Todavía recuerda todo lo que aprendió de su padre antes de perderlo en un accidente, ella era pequeña cuando sucedió. Patri comenzó, por necesidad, atendiendo a las vacas de su abuelo y el contacto con la naturaleza fue el detonante, para saber que su sitio era ese, el campo extremeño, la naturaleza, donde fue tan feliz con su padre; dejó sus estudios en administración y gracias al apoyo de su familia, sobre todo, el de su madre, pudo adquirir todo lo que necesitaba para tener lo que ahora tiene y le hace luchar, trabajar sin descanso con alegría, con ganas de continuar para su hija, para su familia, con ideas para montar una granja escuela y llevar su sueño de ganadera más allá. Ve el futuro con entusiasmo y así lo disfruta con los suyos.

Pedro, joven maestro del campo, agricultor de uvas y aceitunas, además de ser quiromasajista y estar muy unido a su familia, tiene un proyecto solidario que deja emocionada a Sara, nuestra aprendiz. Cada año, destina su reto a una asociación a la que dona lo recaudado por las marcas que patrocinan sus retos solidarios. Lleva dos años haciendo el Camino de Santiago; el primero a pie; el segundo año en bicicleta y en su próximo tercer reto también será pedaleando, para ayudar a una asociación socio sanitaria que aun no ha querido desvelar. Estos retos solidarios fueron motivados por la pérdida de dos de sus familiares por una trágica enfermedad y esta es la manera, que tiene Pedro, de ayudar a que quienes más lo necesiten en su día a día, para desearles una recuperación, una futura solución a esas enfermedades o una despedida menos dolorosa. 

El maestro agricultor Pedro, recibe una llamada de sus jornaleros indicando que no pueden asistir ese día y es justo el día que llega Sara, la aprendiz de maestros del campo, así que a ella sola le toca aprender y trabajar toda la jornada junto a Pedro. Llega la hora de la recogida de la aceituna y el joven maestro le explica a la aprendiz cómo se realiza la tarea, además de enseñarle cómo se sabe cuál es el momento idóneo para la recogida, cómo se llenan los esportones, cómo se cargan y se vacían en el remolque. Una tarea que parece sencilla, pero para la que se necesita fuerza y , sobre todo, mucha maña. También, conocemos otra de las profesiones que ha tenido Pedro, puesto que ha sido quiromasajista, una profesión que sorprende a Sara, ya que se le han quedado las cervicales doloridas y dice que necesitaría un masajista. 

El primer destino de nuestra aprendiz es Cilleros, donde Sara va a conocer a Patricia, una joven ganadera que se incorporó al sector en 2015. Ella estaba estudiando administración, pero eso no le llenaba. Su vocación estaba en el campo. Una pasión que compartía con su padre, que murió muy joven en un accidente. Fue un momento muy duro, pero su madre, su mitad, luchó como una campeona para sacarla adelante.

Patricia y su pareja Javi, se han enfrentado juntos a los retos que el campo les depara día a día. Un camino donde los sueños se mantienen muy vivos, sobre todo a raíz de la llegada de la peque de la casa. Macarena tiene un año, pero ha traído la luz y la alegría a este rincón de la Sierra de Gata.

Y de este enclave maravilloso, viajamos hasta Tierra de Barros, a Almendralejo, tierra de olivareros. Pedro es nuestro maestro y con tan solo 29 años se siente orgulloso de poder continuar con el legado que un día emprendieron su abuelo y su padre. De ellos lo aprendió todo, pero el campo también avanza. Al igual que muchos otros agricultores, la falta de mano de obra y los precios son dos escollos importantes a los que se enfrenta Pedro cada campaña. Pero Pedro también es un joven solidario que recauda fondos para distintas asociaciones sociosanitarias de Almendralejo.

Con Sara Barroso.

La Maestra de esta semana, Patri, ha necesitado de los servicios de su veterinario rural de confianza Manolo, para que estudie el estado actual de varias de sus vacas, puesto que es época de parideras. Y ha llevado a la aprendiz de campo, Sara Barroso, a vivir la experiencia y a aprender cómo se realiza una exploración vía rectal para conocer el estado del ternero no nato; haciendo un símil con la vida humana, es como si la vaca fuera "a monitores". Echándole valor, la aprendiz accede a realizar la tarea, asistida por el veterinario, y queda sorprendida de cómo detecta al ternero, al tapón del útero, etc. Pero resulta que Patri, la joven ganadera, tampoco había realizado antes esta prueba, por lo que también hizo la tarea por primera vez. El lenguaje, evidentemente, es muy descriptivo y por razones visuales y olorosas, sus reacciones son muy aclaratorias y a veces escatológicas; el propio veterinario indica que quizás por ese motivo no quedan muchos profesionales como él, además de lo sacrificado que resulta, puesto que tiene que estar disponible el mayor tiempo posible, incluso fines de semana, festivos o interrumpiendo cualquier evento en el que se encuentre. Al margen de esto, el resultado final de la experiencia es, cuanto menos, entrañable, porque se está accediendo a un lugar de donde sale vida, una prueba que aporta tranquilidad al ganadero y previene posibles partos complicados. Es una tarea que, sobre todo, genera muchas emociones.