Badajoz abrirá esta semana uno de los símbolos de la ciudad. La torre de la Catedral, que por primera vez recibirá visitas culturales.
Se ha recuperado el edificio de 41 metros con una inversión de 100.000 euros, financiada por el Arzobispado de Mérida-Badajoz, que ha aportado el 65%, y el Ayuntamiento de Badajoz que ha puesto el resto.
Mañana se inaugurará oficialmente y la intención es que abra al público a partir del miércoles, aunque hoy ya han realizado un adelanto a la prensa, para poder acercar al ciudadano parte de lo que podrá disfrutar.
Las obras comenzaron en abril. Desde entonces, se ha recuperado el edificio mejorando su aspecto y conservando los elementos patrimoniales, de manera que se ha instalado un nuevo sistema de iluminación y se han colocado medios de protección para garantizar la seguridad del visitante. Además, se ha añadido un sistema de vigilancia a través de sensores y videocámaras.
El director del Museo Catedralicio, Juan Román, explica que "lo que se pretende es que quien desee conocerla, además de disfrutar de las vistas que ofrece, pueda descubrir la importancia que esta parte del edificio ha tenido a lo largo de su historia desde que se concluyó en 1544".
'Un símbolo con secretos'
La torre es un símbolo de Badajoz con muchos secretos por descubrir. Es la idea que da título a la visita cultural que ofrece el monumento rehabilitado.
Las mejoras se notan nada más pisar los primeros escalones de los 142 que hay que subir para descubrirla. Se ha mejorado la iluminación, los elementos de seguridad y se han acondicionado los tres cuerpos que la componen para hacerlos visitables, musealizándolos.
En la primera parada, se encuentra la casa del campanero. Aquí se puede pasear por sus estancias y conocer la figura de Daniel Perera, el último que vivió en ella. Su hijo ha ayudado a recrear su hogar.
"Recuperando esa memoria directa de quien correteó durante muchos años por ella", apunta Juan Román.
Ascendemos al segundo cuerpo, donde se encuentra la sala del reloj. En ella, el visitante podrá realizar un viaje en el tiempo de los que han marcado las horas en la catedral. Desde el reloj de sol, al eléctrico.
Aunque la joya de la planta es el reloj mecánico que marcó el ritmo de la ciudad durante 113 años, hasta los años 70. Aquí además se ha dedicado un rincón a un visitante anual que nunca falla: el cenícalo primilla.
La visita finaliza en el campanario, donde no sólo se puede disfrutar de la estampas inigualables de la ciudad, sino también de las nueve campanas que lo componen. Cada una tiene un nombre y una historia. La más antigua es la de la Santa Cruz: se instaló en 1549.
Horario de visitas
La intención es que este nuevo espacio abra a las visitas culturales a partir del miércoles, tras su inauguración oficial mañana. Se podrá visitar de martes a sábado de 10:30 a 13:30 y de 17:00 a 19:00 horas. También cabe la posibilidad de realizar visitas guiadas.
Se ofrecerán dos tipos de entrada: una incluirá el templo y la torre, y otra el Museo, el claustro, el templo y la torre. Los precios oscilan entre los 4 euros y los 8 euros, dependiendo de la modalidad.
La torre de la Catedral de Badajoz se prepara para abrir por primera vez al público
