Cáceres y Lumbini, la ciudad nepalí donde nació Buda, ya son hermanas. Ha sido tras la firma rubricada en el ayuntamiento. Es un paso importante para la construcción del complejo budista que pretende convertir a la capital cacereña en un centro de peregrinación para los 600 millones de seguidores que tiene esta religión.
Según María José Pulido, alcaldesa en funciones de la ciudad, esto puede suponer un importante beneficio ya que Cáceres se abre al mundo. Lo ha dicho ante parte de la comitiva nepalí desplazada, encabezada por el presidente de la Asamblea Nacional de Nepal, Ganesh Timilsina, y el alcalde de Lumbini, Man Mohan Chaudhary. Este último ha dicho que se trata de un día histórico con un proyecto de trabajo conjunto que permitirá lanzar un mensaje de paz desde ambas ciudades.
Tierra sagrada
Tras esto ha tenido lugar, ante la imagen de Buda en el museo Guayasamín, la ceremonia tradicional y centenaria de bendición de las tierras sagradas de Nepal y su unión con la tierra cacereña para convertirse en el quinto lugar sagrado para el budismo. El sábado se llevará esa tierra al lugar donde se construirá el centro budista en el monte Arropez. Allí se sembrarán como símbolo de hermanamiento una encina y una higuera.
Jornadas para la paz
Ya esta tarde se han celebrado unas Jornadas para la paz en el Complejo cultural San Francisco. Allí el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ha destacado el encuentro que puede suponer este tipo de foros entre Occidente y Oriente. Unas jornadas en las que también ha estado la ex alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena o representantes de la embajada de Nepal en Madrid.