El protocolo de absentismo se activa cuando un alumno falta sin justificación a más de un 25 por ciento de las clases en un mes. Es el tutor quien lo pone en marcha. Lo primero es contactar con las familias para conocer el motivo de las ausencias. Si no se resuelve el problema, va escalando en sus fases, interviene la dirección del centro, luego la inspección educativa y si no hay solución el caso acaba en Asuntos Sociales. La jefa del Servicio de Inspección de Educación en Cáceres, María Paz Cambero, asegura que es "un proceso largo, garantista y que se puede detener en cualquier momento si se acaba el absentismo o este se justifica"
El secretario general de educación, Francisco Javier Amaya, ya ha dicho que si las faltas de estos días no se justifican se activaría este protocolo. Desde el centro, su directora, Ángela Egido, confirma que ya ha informado a los padres de la decisión de la Junta, pero se muestra esperanzada en que las niñas regresen pronto: "lo que queremos es que vuelvan y estén con sus compañeros, que disfruten de este centro cuyo lema es: venir al colegio, ser felices y aprender", asegura.
Desde un primer momento las familias del centro se han opuesto a que las dos hermanas vayan a clase sin mascarilla, pero desean que la situación se normalice y las pequeñas regresen al colegio. Según relataba en la entrada del Alba Plata uno de los padres cuya hija comparte clase con una de las hermanas: "estamos preocupados también por las niñas, no dejan de ser compañeras de mi hija".
Por otro lado, la Abogacía General de la Junta ha informado del asunto a la Fiscalía por lo especial del caso, al colisionar dos derechos fundamentales, el de la educación y el de salud, pero de momento, no hay ninguna causa abierta en ningún juzgado.