Infinity Lithium no se rinde y plantea ahora la posibilidad de una explotación subterránea, en vez de a cielo abierto. Los promotores quiere extraer así hasta 20 mil toneladas al año, y elevan el número de empleos directos prometidos hasta más de 700.
Aseguran, desde la minera, que el hidróxido de litio se paga por encima de sus previsiones debido a la demanda de las empresas automovilísticas y fabricantes de baterías. Hasta 17 mil dólares por una tonelada. Una subida de precios que la minera esgrime para plantearse, ahora sí, una explotación subterránea y coger el mineral a profundidades de hasta 200 metros, subiendo la inversión prevista por encima de los 450 millones de euros y reduciendo a un tercio la zona afectada por la extracción de mineral
La minera afirma que este tipo de explotaciones son mas sostenibles y tienen menos impacto, tanto visual como medioambiental, además de reducir el polvo en suspensión. Desde la Plataforma Salvemos La Montaña apuntan a los necesarios caminos que deben realizarse en el valle para la circulación de vehículos pesados y los trabajos de movimientos de tierras que conlleva realizar las plataformas de acceso a la mina.
En cuanto a la planta industrial, desde la empresa minera mantienen su ubicación dentro del área de Valdeflorez pero aseguran que se podría desplazar a zonas aledañas degradadas y que en el pasado han tenido usos industriales. Los opositores a la mina afirman que esta propuesta no aleja los humos de la ciudad y aseguran que todo el valle es zona de especial valor ambiental.
La vieja y abandonada cantera Olleta es uno de los lugares que podría encajar con esas zonas aledañas y degradadas a las que apunta la minera. El problema aseguran desde Salvemos la Montaña es que se encuentra prácticamente pegada al casco urbano.
Los opositores a la mina no se fían de la nueva propuesta de la minera. Habrá que esperar, no obstante, a lo que decidan los tribunales respecto al permiso de investigación recurrido.