El confinamiento en la sierra de la Mosca ha durado más de mil días para la patrona de Cáceres, que no salía de su santuario desde el 24 de abril de 2019. "Tenemos mucha ilusión. Hemos estado preparándolo con muchas ganas y con mucha ansia de que llegara este día", asegura Juan Carlos Fernández, presidente de la cofradía de la Virgen de la Montaña. Para la ocasión la imagen luce el manto número 49, regalo de la ciudad por los 25 años de su coronación e octubre 1949. "Se lo regaló el pueblo y es con el que siempre baja. Le llamamos el manto de la ciudad", explica Julia Herrera, que se estrena como camarera de la virgen tras la muerte de Pilar Murillo.
Itinerario nuevo, devoción intacta
A hombros de los hermanos de la cofradía la Virgen de la Montaña ha vuelto a recorrer los dos kilómetros que separan la ermita del casco urbano. La cargan 120 costaleros en cuatro turnos. Y ha encontrado el paisaje completamente cambiado. La ronda este atraviesa ahora la ladera de la montaña y para cruzarla el desfile ha tenido usar la nueva pasarela peatonal, diseñada, precisamente, con las medidas justas para permitir el paso de la talla. El itinerario es nuevo, pero la devoción de los fieles continúa intacta. "Vengo todos los años desde Madrid a la bajada de la virgen", nos cuenta una cacereña emigrante.
Pasadas las ocho de la tarde el desfile ha llegado a Fuente Concejo al son del redoble. Allí la teniente de alcalde, Mª José Pulido, ha entregado a la patrona el bastón de mando de la ciudad que custodiará hasta el próximo de 1 mayo cuando regrese a su santuario.
Tras el recibimiento la procesión a entrado en la calle Caleros, hermana de honor de la cofradía, hasta la ermita del Vaquero, donde el coro Alborada del padre Gianni le ha cantado 'Virgen Morenita'. En la plaza de Santiago, los Scouts Sant Yago y las cofradías del Nazareno y de la Sagrada Cena le han rendido homenaje. Antes de llegar a la plaza mayor, en las Cuatro Esquinas, la Tuna de Magisterio le ha cantado su repertorio.
La Virgen de la Montaña ha llegado a la fachada del Ayuntamiento cargada por la corporación municipal. A la altura de la ermita de la Paz Tamara Alegre le ha dedicado una Salve.Tras las palabras del obispo, de la portavoz del gobierno y del mayordomo, la patrona de Cáceres ha enfilado hacia Santa María, donde la esperaba el Coro Rociero y la Banda Municipal, que le dedicará 'Triana de Esperanza'.
Vuelve el fervor y la emoción en la 'bajada' de la virgen de la Montaña