Hace 382 años la Virgen de la Montaña salía por primera vez en procesión ante las peticiones de los vecinos, para implorar lluvia en tiempos de extrema sequía. Hoy lo ha vuelto a hacer acompañada de miles de fieles.
Entre aplausos, vítores y a hombros de los hermanos, la patrona bajaba de su santuario puntual: a las cinco de la tarde.
Por delante, los 2 km que separan su ermita del casco urbano. Un cortejo encabezado por el estandarte que los cacereños le regalaron en 2006.
Sobre las 19.30, y al son del redoble, la Virgen de la Montaña llegaba a Fuente Concejo. Allí recibía de manos del alcalde el bastón de mando de la ciudad. En la plaza miles de cacereños esperaban su llegada.
La patrona de la ciudad estará en la Concatedral de Santa María hasta el 7 de mayo. Ese día volverá a su Santuario, hasta el año que viene.