Cada 24 de junio, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja conmemora el Día Internacional del Socorrista. Se instituyó esta fecha para reconocer la labor de quienes realizan acciones para salvar vidas. En este período veraniego cobran especial relevancia aquellas personas que hacen ese trabajo en el agua: los socorristas en nuestras playas, piscinas y otros espacios de baño. Su intervención puede ser fundamental para salvar vidas ante posibles situaciones de ahogamiento.
13 fallecidos en 2024 en Extremadura
En Canal Extremadura ha estado el presidente de la Federación Extremeña de Salvamento y Socorrismo. Marcelino López nos ha contado que en lo que va de año no se ha producido todavía ningún fallecido por ahogamiento en la región, aunque hay que tener en cuenta que la temporada de baños no ha hecho más que comenzar. Ahora, con el calor, es cuando hay que estar realmente alerta, en estos días en los que las piscinas empiezan a registrar actividad.
En los últimos años, la tendencia extremeña es variable, pero la región se sitúa entre la novena y la décima posición del país en muertes por ahogamiento. Fueron 13 el pasado año; un notable repunte en comparación con las seis muertes de 2023. Andalucía, Canarias y Galicia (todas ellas con mar) son las comunidades en las que más personas pierden la vida ahogadas. El 45% de esos casos mortales se dan precisamente en playas, y el 30% en ríos. En cualquier caso, cuantas más láminas de agua tenga un territorio, mayor es el peligro de que estas situaciones ocurran.
Sentido común
Para prevenir episodios de ahogamiento, el sentido común -nos cuenta Marcelino López- suele ser una receta recomendable y efectiva. También es conveniente elegir zonas de baño en las que haya socorrista, y evitar bañarse en lugares desconocidos. Otro buen consejo es no jugar a empujarse ni a sumergir la cabeza de otros en el agua. Y resulta igualmente adecuado respetar las horas de digestión antes de meterse en el agua.
No saber cómo actuar puede dar como resultado que en lugar de una víctima haya dos. Siempre que no resulte peligroso para otras personas, se recomienda utilizar palos o cuerdas que estén al alcance para lanzarlos a quien esté en dificultades en el agua. Muy importante conocer las maniobras de resucitación cardiopulmonar, el "boca a boca", que puede salvar vidas.