Están en el punto de la emergencia, en contacto con las personas que se evacuan. Trabajan con las fuerzas de seguridad y los efectivos del 112. Son trabajadores sociales y psicólogos que ofrecen asistencia psicosocial a los afectados por una catástrofe.
Son las personas que se ocupan de garantizar que los afectados tienen todo lo que necesitan: medicamentos, ropa, contacto con sus familias. Cuando se produce una emergencia, en máximo dos horas, los equipos de atención se encuentran en el lugar atendiendo a los afectados. Y sobre todo, son los que les acompañan desde el punto de vista emocional. Por eso su labor es tan importante como la de las fuerzas de seguridad o los bomberos en el contexto de una catástrofe. Un acompañamiento que, en ocasiones, es necesario meses e incluso años después de la emergencia.
Incendios del verano
En estas jornadas, las terceras organizadas por el 112, han podido analizar la respuesta desarrollada en los incendios de este verano en el norte de Cáceres. Emergencias que obligaron a evacuar a un volumen importante de población de distinta localidades. Fueron trasladas a pabellones deportivos o centros de mayores donde permanecieron hasta que sus casas estuvieron a salvo de las llamas y sus consecuencias.
Trabajadores sociales y psicólogos coinciden en que la respuesta fue adecuada y dicen estar satisfechos con su labor. Son años de preparación continúa en coordinación con el 112 y las fuerzas de seguridad. Respuesta que debe mejorar la atención a la salud mental, señalan.
