Tener a un familiar en la UCI de un hospital es una experiencia de por sí dura, pero todavía lo es más si solo podemos verlo en horarios cortos y estrictos. Eso ha cambiado con el programa de UCIS abiertas puesto en marcha por el SES, que ya permite a familiares y amigos acompañar a sus pacientes hasta siete horas y con horario flexible.
Es un paso más en el proyecto de humanización de las Unidades de Cuidados Intensivos. Una medida de la que se beneficia Mireia Fernández, quien lleva una semana acompañando a su padre en la UCI del Hospital Universitario de Badajoz.
Por su trabajo no puede estar todo lo que le gustaría, pero gracias a la flexibilidad horaria se turna con otros tres familiares.
"Yo entré primero y luego ya entraron ellos; quieras o no pues si son una familia grande, imagínate"
Es una de las claves del programa de UCIS abiertas: horarios ininterrumpidos de 1 a 8 de la tarde para que el paciente pueda estar arropado por familiares y amigos.
La responsable del programa de humanización en la UCI del Universitario de Badajoz, Mariola Cerezo, asegura que esto beneficia tanto al paciente como a su familia.
"Para el paciente, porque está más arropado, como para sus familiares porque reciben más información y están en contacto con su familiar"
Un contacto que también es físico porque las familias pueden ayudar en cuidados básicos como la alimentación o ejercicios de rehabilitación pasiva que les ayudan a conectar emocionalmente con los suyos.
"Ellos aportan la medicina, nosotros los sentimientos"
Un cambio del sistema que también ha necesitado la adaptación de los sanitarios de UCI, acostumbrados a trabajar en solitario.
"Al principio genera un poco de ansiedad, pero está bien que ellos vean cuál es nuestro trabajo"
Un trabajo que ahora se humaniza todavía más para que familiares y sobre todo pacientes hagan más llevadera su estancia en Cuidados Intensivos.