El 1 de febrero de 2020, el Reino Unido dejó oficialmente la Unión Europea tras 47 años de pertenencia al bloque comunitario. Lo que en su momento se vivió con fiestas, gaitas y banderas británicas ondeando en Londres, hoy deja un sentimiento muy distinto: el 55% de los británicos lamenta el Brexit, según revela una encuesta reciente.
Un proceso que sigue dividiendo al país
El Brexit nació con la promesa de mayor independencia económica y control migratorio, pero cinco años después, sus efectos han sido diferentes a lo esperado:
- El crecimiento económico no ha sido el previsto y los problemas comerciales con Europa persisten.
- La inmigración sigue en aumento, aunque con menos europeos y más llegadas de otras zonas.
- Los británicos que solían residir parte del año en España han tenido que vender sus propiedades debido a las restricciones de estancia.
"El Brexit es una catástrofe, ha dividido a la sociedad", comenta un ciudadano británico, mientras otro añade: "Muchos han vendido sus casas, pensaban vivir seis meses y ya no pueden legalmente por el Brexit."
Un cambio en la política británica
Tras cinco años, ahora se observan pequeños gestos hacia Europa. Este lunes, por primera vez, el primer ministro británico mantendrá una reunión informal con el Consejo Europeo, algo impensable hace unos años. Mientras tanto, en las fronteras se acumulan trabas para viajar y exportar mercancías, y algunos sectores piden una mayor integración en el espacio aduanero europeo. Cinco años después, el Brexit sigue siendo una herida abierta en el Reino Unido.