Con los precios de la luz, una vez más, disparados es hora de volver a plantearnos cómo ahorrar y convertirnos en usuarios energéticos eficientes. Lograrlo está completamente en nuestras manos.
De manera directa:
- Apagar las luces cada vez que salgamos de una habitación.
- No abrir con frecuencia el horno de casa cuando cocinamos. Cada vez que lo hacemos se pierde un 20% de la energía acumulada.
- No cocinar sin las tapaderas puestas. Con ellas se ahorra un 25% de luz.
De manera indirecta también podemos ahorrar dentro de nuestro hogares:
- Convertir nuestra casa en lo más eficiente posible revisando y cambiando "los sistemas de ventilación, iluminación, calefacción o agua caliente", tal y como nos ha recordado el director de reformas y rehabilitación de UCI, Javier Torremocha.
Con el cambio de maquinaria conseguiremos un certificado energético eficiente como los que ya vemos en los electrodomésticos. De tal manera que mientras más cerca estemos de la letra A, será mejor.
Ayudas para la eficiencia energética
Para lograr que nuestras casas sean lo más eficientes posibles, el gobierno tiene abierta una línea de ayudas "que permiten desgravarse a los propietarios entre un 20 y un 60% del IRPF en reformas", nos ha aclarado Torremocha.
Unas reformas muy convenientes porque a día de hoy, y según la Agencia Internacional de la Energía, solo el 20% de los edificios de España son eficientes en su consumo energético.