La entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal el pasado 29 de septiembre estaría provocando más abandonos de animales. Es lo que denuncian veterinarios y protectoras que temen que la ley pueda provocar un efecto contrario al esperado y ralentice también las adopciones.
Unos datos poco alentadores en un año especialmente duro para las protectoras en cifras de abandono. Entre los motivos estarían las nuevas exigencias que marca la ley para propietarios y adoptantes, como la esterilización o el seguro obligatorio. También apuntan al desconocimiento y el miedo de los dueños por la regulación en la tenencia de algunas especies como reptiles, cobayas o aves. A falta de conocer aún la lista de animales exóticos que estarán prohibidos como mascota, algunos propietarios los han abandonado por temor a posibles sanciones.
Los veterinarios subrayan que si estos animales ya se tenían con anterioridad a la ley, solo hará falta registrarlos según establezca la normativa, y recuerdan que tener un animal conlleva gastos asociados que hay que poder asumir para que tengan calidad de vida. Un punto para el que la nueva Ley de Bienestar Animal no supone ningún gran cambio.