Una de las grandes secuelas de la pandemia es el deterioro mental de muchos ciudadanos. Hoy hemos conocido un amplio estudio sobre el estado de esa salud mental en nuestro país, el mayor que nunca se ha realizado sobre este problema sanitario, con conclusiones como esta: Cuatro de cada diez españoles valoran de forma negativa el estado de su salud mental.
El 14% de la población ha tenido ideas suicidas o ha intentado suicidarse
Tres de cada cuatro personas ha notado un empeoramiento notable de su estado emocional durante el año pasado. Lo dice el mayor estudio realizado en este ámbito en la historia de nuestro país. Las cifras son muy alarmantes: El 14% de la población ha tenido ideas suicidas o ha intentado suicidarse. Dato que se multiplica por dos en edades entre 18 y 24 años: El 30%. En esa franja uno de cada tres jóvenes ha sufrido esta situación.
Los jóvenes, en el foco de atención
Los problemas impactan sobre todo en los jóvenes, con los 26 años como media de edad de inicio de los trastornos. Casi siete de cada diez afectados por problemas de salud mental los experimentan antes de llegar a los 35 años.
La franja más delicada está entre los 18 y 24 años. Uno de cada tres refiere ideas o intento de suicidio. Cifra muy similar en cuanto a autolesiones. Aunque no es un problema solo de jóvenes.
"Alrededor de un 57%, una amplia mayoría, 18 meses después de haber finalizado la pandemia del coronavirus sigue manifestándose como personas temerosas, depresivas, con miedo y con incertidumbre respecta al futuro", señala Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña, que añade: "La salud mental también es considerada por los españoles como un elemento muy importante de su salud en general y la califican con un 4,5 sobre 5 en cuanto a grado de importancia que tiene la salud mental sobre su salud en general".
Nel González, presidente de la Confederación de Salud Mental España señala: "Las mujeres son un colectivo más vulnerable, no por ser mujeres, sino porque normalmente las mujeres viven una condición económica diferente y más precaria que la de los varones, con un acceso al empleo, con el acceso a los temas de educación, la crianza de los niños".
Estigmatización de la sociedad y falta de recursos de la administraciones
Los problemas de relaciones y familiares y la exigencia en los ámbitos profesional o académico son las dos causas más señaladas. Hablamos además de problemas de salud que muchas veces se han ocultado en entornos sociales.
El presidente de la Confederación de Salud Mental España es rotundo: "Las personas con problemas de salud mental siempre sufrieron la marginación e incomprensión por parte de la sociedad" y manda un mensaje directamente al sistema sanitario: "Esto nos va a llevar a pedir a las administraciones más implicación. No se trata de voluntarismo, sino de asignar recursos"
Recuerden que tienen a su disposición el número de teléfono 024 del Ministerio de Sanidad. Es gratuito, confidencial y disponible las 24 horas del día. Otra recomendación es acudir al sistema nacional de salud ante los primeros signos de que nuestra salud mental se ha visto afectada.