Extremadura ha acogido a más de 1.500 migrantes desde el mes de octubre. La mayoría han sido derivados a otros centros del país como los de Sevilla, Cádiz, Alcalá de Henares y Carabanchel, y en la actualidad solo el albergue de Mérida está en funcionamiento en la región.
En este centro, que pertenece al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, siguen alojados cerca de 500 personas. Proceden de Senegal, Gambia, Mali o Marruecos y, tras abandonar sus países, llegaron en masa a las Islas Canarias.
En su habitual paseo matutino, hemos hablado con algunos de ellos y todos han expresado su agradecimiento por el apoyo recibido y su deseo de quedarse a trabajar en nuestro país.
El albergue ha cambiado de manos, antes estaba gestionado por Cruz Roja, y, desde la semana pasada, la ONG Accem se encarga de velar por ellos. Mar García, su responsable en la región, indica que los dos organismos se han centrado en atender las necesidades de los migrantes y lo primero que hacen, si alguno lo solicita, es ponerles en contacto con otros familiares alojados en otros centros del país.
El Delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, se ha referido a la "buena gestión" que están llevando a cabo y ha remarcado su disposición a coordinarse "lo que sea necesario" y "sin ningún tipo de problema" con la Junta de Extremadura sobre la llegada de menores migrantes a la región.