Los árabes empezaron a construir el Castillo de Hornachos en el año 711 en la Sierra Grande. Fue frontera entre los reinos taifas de Badajoz y Toledo y su historia es la del pulso entre su cultura y la cristiana. "En Hornachos hubo una de las comunidades árabes más duraderas de la Península Ibérica" explica Antonio María Sánchez, del Centro de Interpretación Sierra Grande de Hornachos.
"En Hornachos hubo una de las comunidades árabes más duraderas de la Península Ibérica"
Hoy, esta fortificación está en ruinas; tanto, que ha sido incluida en la Lista Roja del Patrimonio de la Asociación Hispania Nostra por el riesgo a que desaparezca si no se actúa inmediatamente.
Afortunadamente, el castillo acaba de pasar a manos del Ayuntamiento. Su plan es hacer una fase preliminar de investigación y catas arqueológicas. Después presentarán una memoria de intervención y recuperación a la convocatoria del 1,5% cultural del Ministerio de Fomento con tres líneas básicas. Francisco Buenavista, alcalde de la localidad, espera que finalmente el castillo se convierta "en un espacio visitable, interpretable."
Desde la Junta de Extremadura también consideran que se abre un escenario para la recuperación del bien y colaborarán en la búsqueda de fórmulas para impulsarla.
Hornachos compra su castillo