Jornada electoral en la que todos los dispositivos se ponen en marcha. Cruz Roja acompaña a personas mayores y con movilidad reducida a los colegios electorales. Quieren ejercer su derecho al voto, como Ángeles. Tiene 81 años y no ha faltado nunca a la cita electoral. A las diez de la mañana la han recogido en la Residencia de Mayores El Prado y la han trasladado hasta su colegio. "Esto ha sido estupendo, porque mis hijos a lo mejor vienen por la tarde, si vienen, y me quedo sin votar. No he faltado nunca al voto", explica Ángeles. También Josefa Domínguez, con 97 años afirma con rotundidad que "votar es una obligación, yo he venido siempre".
En toda Extremadura, son 171 las personas que han solicitado el traslado a sus colegios electorales a Cruz Roja. Utilizan furgones adaptados, furgonetas y ambulancias para los hospitalizados. Lorena Pérez, de Cruz Roja explica que son "una parte importante, porque hay personas con movilidad reducida o ingresados en el hospital y es satisfactorio que les ayudemos para ejercer su derecho al voto".
Antonio Burguillos está hospitalizado en Mérida, conectado al oxígeno todo el día, pero se encuentra mejor y quería votar. Lo ha hecho en todas las elecciones, un derecho y una obligación, dice, y la única forma de reclamar después. Tiene 87 años. "Creo que es un derecho, así podemos reclamar algo, sino no podemos hacerlo, ¿no?".
Se trata de garantizar el derecho de todos los ciudadanos al voto porque su decisión marcará su futuro y el de todos los extremeños.