El Gobierno va a eliminar, a partir del próximo 1 de julio, lunes, el IVA de las botellas de aceite de oliva. Este producto ya había pasado de tener una aplicación del 10 al 5 por ciento, y ahora pasa a estar considerado como alimento de primera necesidad y, por ello, se aplicará el tipo del 0 por ciento del Impuesto Sobre el Valor Añadido.
Esta medida llega en un momento en el que las previsiones indican que los próximos meses podría bajar el precio del aceite, pero también en un momento de dudas sobre cuál será el efecto final que estas bajadas pueden tener sobre el precio final que paga el consumidor.
El Ejecutivo ya rebajó el aceite de oliva del 10% al 5% en 2023, una media que ahora se intensifica para dejar el IVA en el 0%.
Además, Hacienda ha decidido que, de manera permanente, el aceite de oliva pase a formar parte del grupo de productos de primera necesidad como el pan, los huevos, las verduras y las frutas.
De este modo, el aceite de oliva formará parte de manera estructural de los bienes y servicios que aplican un IVA superreducido, del 4% en condiciones normales, en lugar de situarse en el grupo de bienes que aplica el IVA reducido, del 10% en condiciones normales.
Según las fuentes de Hacienda consultadas, esta medida tiene como objetivo proteger e incentivar el consumo del aceite de oliva, cuyo precio se ha encarecido recientemente como resultado de la sequía, entre otros motivos.
De hecho, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) procedentes del IPC, el aceite de oliva era en mayo un 62,8% más caro que un año antes y acumula un repunte del 198,5% desde enero de 2021, lo que significa que su coste casi se ha triplicado en los últimos tres años.
En valores mensuales, el aceite de oliva bajó su precio un 2,1% en mayo respecto al mes anterior, registrando su primer recorte mensual desde enero de 2023.
Luis Planas ve la rebaja del IVA del aceite de oliva un paso "coherente" ante la subida "notable" del precio